El impresioning es uno de los métodos de robo en viviendas más usado por los ladrones en la actualidad. Junto al bumping y la ganzúa, este tipo de robo es invisible, ya que no deja señales en la cerradura ni hace ruido, por lo que el acto delictivo pasa desapercibido para el resto del vecindario.

¿En qué consiste la técnica del impresioning?

Esta modalidad de robo emplea una llave en blanco, que se inserta en una cerradura y se gira para unir los pines. Una vez estos se han unido, la llave se agita y se logra un marcado que dará lugar a una llave calcada a la original.

Otra manera de llevar a cabo el impresioning es a través de unas láminas finas de aluminio, que se introducen en el bombín de la cerradura. Después, se usará una llave maestra para crear un molde de la llave original, aunque también se puede esperar a que el propietario de la vivienda use su propia llave y quede grabada la forma de esta. Posteriormente, el delincuente hará una copia para entrar en la vivienda sin dificultad.

¿Cómo prevenir el impresioning?

Este método está muy extendido entre los ladrones profesionales y no puede practicarlo cualquiera. ¿El motivo? Requiere de mucha pericia y una formación específica para aprenderlo.

Los propietarios deben realizar un mantenimiento de su cerradura y detectar posibles intentos de manipulación. Si la puerta es antigua, además, lo más probable es que carezca de una cerradura anti impresioning o anti bumping, por lo que será necesario cambiarla. También, cada pocos años habría que actualizar los bombines, aunque estos sean modernos. Otras cosas a tener en cuenta para evitar el impresioning son:

  • Vigilar las marcas en la puerta. Los ladrones hacen un intenso estudio del estilo de vida de los propietarios de la vivienda a la que quieren acceder para saber cuándo están fuera de casa. Una de las cosas que hacen es marcar la puerta para ver si esta ha sido abierta o no. Además, si han manipulado la cerradura para introducir los moldes de aluminio, se notará que la llave gira mal.
  • Usar sistemas de domótica. La tecnología permite subir y bajar persianas y encender y apagar luces, aunque no se esté en casa. Así, dará la sensación de que hay gente en su interior.
  • Instalar cámaras de seguridad y alarmas con aviso a la policía. Los ladrones pueden cambiar de opinión si ven que en esa casa hay una alarma. No obstante, si llevan a cabo el robo, la policía recibirá el aviso de inmediato y la cámara captará las imágenes de los invasores.
  • Colocar una cerradura anti impresioning. La característica principal de estos cerrojos es que la llave no puede copiarse, excepto por el fabricante y el propietario. Estos cuentan con una clave para, en caso de necesitarlo, hacer una copia de la llave.
  • Colocar una cerradura invisible o un escudo protector. Existe una amplia gama de cerraduras, además de la anti impresioning. Entre ellas, destacan la electrónica y aquellas que ofrecen un escudo protector, que funcionan como una pantalla para que no se pueda acceder al bombín. Por otro lado, es posible colocar una cerradura interior, conocida como «invisible», que el ladrón no la verá. De esta manera, aunque se logre manipular con éxito la cerradura exterior, la puerta permanecerá cerrada gracias a este segundo cierre de seguridad.

En definitiva, la seguridad de una vivienda es imprescindible para evitar el impresioning. Algunos sistemas de protección resultan muy útiles, como las alarmas. Se trata de complicar la vida a los ladrones que lo tendrán bastante más difícil para cumplir su objetivo. En Seguridad JCH ofrecemos para Albacete diferentes alternativas de seguridad para su vivienda, local o negocio. Evite sustos inesperados y pérdidas cuantiosas por robos con nuestros sistemas de seguridad en Albacete.