Saber usar un extintor en caso de necesidad es una habilidad más importante de lo que parece: nuestra vida, y la de los demás, puede depender de ello. Por este motivo, como empresa líder en alarmas y seguridad contra incendios en Albacete, desde Seguridad JCH vamos a explicar de qué manera utilizarlos.

Guía rápida para manejar un extintor

El uso de este dispositivo de seguridad activa contra incendios se produce en circunstancias extremas. Por lo tanto, nos encontramos nerviosos y apurados cuando recurrimos a él. Si a esto añadimos que pocas veces nos han formado (ni siquiera informado) en su empleo, podemos cometer errores de manejo de graves consecuencias.

Lo primero que debemos chequear es la adecuación, ya que los extintores solo sirven para pequeños incendios. Su uso, rápido y apropiado, consigue sofocar ciertos fuegos antes de que pasen a mayores. Sin embargo, no sirven de nada cuando se han extendido.

Así, evaluar si realmente tenemos que utilizarlos o no es el primer paso. Son efectivos, o dejan de serlo, según cada situación.

Clases de extintores

Podemos encontrar diferentes clases de extintores rellenados con:

  • Agua presurizada. Son los llamados de clase A. Sirven para madera, papel, goma, tela y algunos combustibles y plásticos.
  • CO₂. Los extintores C se destinan a incendios provocados por dispositivos eléctricos enchufados.
  • Material químico seco. Conforman la clase B y sirven para gasolina, grasa o aceite.
  • Polvo especial. Los D se aplican sobre metales hidrorreactivos y aquellos espacios en los que abundan.
  • Químico húmedo. Los extintores K son habituales en cocinas y salas con fogones. Ayudan, sobre todo, ante fuegos generados a partir de grasas o aceites vegetales, naturales y de otro tipo.

Cómo usar un extintor si detectamos un fuego

Antes de usar un extintor es fundamental mantener la calma en la medida de lo posible. Tras localizar el extintor y comprobar su caducidad y su adecuación al fuego en cuestión, lo primero es quitar el precinto, el anillo exterior o el pasador de seguridad.

Verificar su presurización

Después, hemos de fijarnos en el manómetro para verificar su presurización. Si la aguja está en la zona verde, significa que está operativo y podrá cumplir su función.

Sujetar con firmeza

A continuación, nos aproximaremos al fuego con el equipo bien sujeto. Es conveniente probar antes de manera controlada, apenas unos segundos. De este modo, confirmaremos que el funcionamiento es óptimo y estaremos en condiciones de adaptarnos a sus características y poder usar un extintor adecuadamente.

Vertir desde una distancia aproximada de 3 metros

Al usar un extintor hemos de dirigir la manguera hacia la base, vertiendo su contenido desde una distancia aproximada de tres metros. Como el viento es un elemento desestabilizador y peligroso, siempre debemos colocarnos de espaldas a él al activarlo.

Mientras apretamos la palanca o el ala superior, sostenemos el cuerpo de modo vertical.

La presión sobre esos elementos libera el contenido; en cuanto dejamos de hacerla, el extintor se para. Los expertos, por otra parte, recomiendan distribuir el vertido con movimientos zigzagueantes que se aplican en barrido.

Dirigir el chorro hacía la base del fuego

Existen dos pautas decisivas que debemos conocer:

  1. Dirigir el chorro hacia la base del fuego.
  2. Si es posible, atacarlo entre varias personas a la vez equipadas con diferentes extintores.

Una vez vaciado el equipo, conviene dejarlo en posición horizontal sobre el suelo. Este gesto forma parte de un lenguaje específico en el sector. Se entiende que, colocado así, es un dispositivo que ha sido utilizado y vaciado.

Pregunta a Seguridad JCH por su servicio de extintores en Albacete

Además de aprender y aplicar estas medidas prácticas para usar un extintor, es fundamental recurrir a profesionales cualificados en la protección de incendios. En nuestra marca ofrecemos productos de excepcional calidad y máxima fiabilidad.

Su adecuación es óptima y las sorpresas negativas inexistentes.

El fuego no da segundas oportunidades. Cuando sabemos usar un extintor correctamente y este se encuentra en buen estado, nuestras posibilidades de supervivencia son mucho mayores.

Nadie debería relajarse al aprovisionarse de estos elementos antiincendios con absolutas garantías. ¿Hablamos?