Las bocas de incendio equipadas (BIES) se han convertido en una de las alternativas más fiables para invertir en seguridad frente a incendios en Albacete. Suelen anclarse a un muro y conectarse a la red de suministro de agua. Su objetivo es fomentar su usabilidad y permitir que quien lo necesite pueda apagar un incendio con la máxima facilidad. Vamos a conocer un poco más sobre ellas y qué tipos existen.

¿Qué dice la normativa al respecto de las BIEs?

En primer lugar se marca una obligatoriedad en su instalación según sea el tipo de actividad que se desarrolle y la superficie donde tenga lugar. El CTE y el Reglamento de Seguridad Contra Incendios en Establecimientos Industriales, además de otros reglamentos de seguridad industrial marcan sus pautas.

La normativa indica que una BIE debe estar siempre en el interior de un armario fabricado con material ignífugo. Así, protegemos la BIE y tenemos acceso a los elementos necesarios para poder extinguir el fuego (boquilla, manguera, válvula para el paso del agua, lanza-boquilla y devanadera). También se incluye un manómetro para seleccionar la presión del agua (la mínima es de dos bares).

Dos tipos de bocas de incendio

Encontramos dos tipos de BIE. El primero es el que tiene 25 mm de diámetro, también conocidas como semirrígidas. Disponen de manguera semirrígida de 20 metros y tienen una capacidad de expulsar hasta 100 litros por minuto. La presión es de tres bares y medio. Está especialmente diseñada para sofocar incendios de moderada importancia.

El segundo tipo son las BIE con un diámetro de 45 mm o de manguera plana. La manguera mide 20 metros, pero es flexible. Puede expulsar hasta 200 litros por minuto al estar diseñada para apagar fuegos de mayor envergadura. Podría alcanzar una presión de hasta 35 bares si fuera necesario. Se usan para extinguir fuegos de mayor envergadura que pongan en riesgo una parte del edificio o de su zona exterior.

¿Cuál de ellas instalar?

Recomendamos la instalación de ambos tipos siempre que se cumpla con los siguientes requisitos. Solo puede haber 50 metros entre una BIE y otra. Desde cualquier punto del espacio en el que proteger a la BIE, la distancia máxima es de 25 metros. Se deben colocar en un espacio diáfano y añadir cinco metros de extensión a la manguera para facilitar el acceso al foco del incendio. La normativa está recogida en el Código Técnico de la Edificación.

Bies

¿Cuando instalar bocas de incendio equipadas?

Desde Seguridad JCH subrayamos que el uso de una BIE está recomendado cuando un extintor no es suficiente para apagar el fuego. Las de 25 mm pueden ser usadas por cualquier persona, las de 45 son de uso exclusivo para bomberos o personal cualificado. Son necesarias dos personas como mínimo dadas las dimensiones de la manguera y la presión del agua. El armario debe ser accesible e incluir algunas nociones básicas, de manera clara y concisa sobre el uso correcto de estas bocas de incendio.

El mantenimiento periódico por una empresa de seguridad profesional como la nuestra es imprescindible y obligatorio como indica el anteriormente mencionado texto legal. En la revisión debe comprobarse la accesibilidad, la señalización y el estado de conservación de las piezas que la integran. Prestamos especial atención al manómetro, las lanzas, los racores y las juntas. Lo habitual es que se desmonte la manguera y se haga un simulacro para certificar su correcto funcionamiento.

También es importante cada cierto tiempo la realización de una prueba hidrostática para someter a la manguera a una presión de 15 kilogramos por centímetro cuadrado. De superar la prueba, programamos la visita para el siguiente trimestre.

La importancia de una señalización regulada

A las bocas de incendio equipadas le acompaña una señalización regulada por la Directiva 92/58/CEE. En su marcado han de incluirse datos sobre el suministrador o la marca, el número de la norma europea, el año en el que se fabricó, la presión máxima, las características de la manguera y el diámetro de la boquilla o lanza.

Concluimos indicando que el incumplimiento de cualquiera de las normas anteriores provoca sanciones económicas. No en vano, los dispositivos arriba descritos son sinónimo de seguridad y de poder salvar vidas. Su revisión constante y su usabilidad son dos aspectos que no han de desatenderse para lograr mantener su eficacia y adaptabilidad. En Seguridad JCH somos expertos en protección contra incendios en Albacete. Instalamos sistemas de detección en Albacete y protección frente a incendios conforme a la normativa básica en vigor.